Cordero al chilindrón

 Hoy os traigo esta deliciosa receta. Es una de mis favoritas, ya que es muy sencilla de preparar, sobre todo si ya nos dejamos las cosas medio preparadas antes de ponernos a cocinar. Se puede usar tanto pollo o pavo como cordero (yo la he hecho de las tres maneras, aunque ésta que os traigo hoy es mi favorita). Tradicionalmente se suele preparar con pimientos choriceros, aunque también lo he visto preparar con pimiento rojo. En mi caso, elegí los pimientos verdes porque los primeros no los encontré y entre los rojos y los verdes, los últimos me parecen más gustosos y que combinan mejor con el cordero.

Luego, por otra parte y, aunque no suelo hacerlo, hoy también os voy a recomendar un vinito para acompañar este corderito (¡me salió un pareado!). Yo no tengo ni idea de vinos, más que para un cordero siempre se elegirá un tinto... hasta ahí llego. Entonces, cuando estaba comprando los ingredientes, se me ocurrió acercarme a la bodega y pedir que me recomendaran un vino para maderar con un cordero al chilindrón.

Y me recomendaron éste: Pago de los Capellanes - Ribera del Duero. Habiéndolo probado en la comida, lo recomiendo encarecidamente. Confieso que yo soy más de rosado que de tinto, pero éste me ha encantado.

Bueno, sí que me he enrollado hoy. Ya os dejo con la receta.

Ingredientes para unas 2-3 raciones:

- 1 paletilla de cordero. La mía hacía 700 gramos. Pedirle al carnicero que os la corte en trozos no muy grandes [El Corte Inglés]
- 3 dientes de ajo
- 3 cebollas
- 3 pimientos verdes italianos
- 6 tomates de rama (unos 500 gramos, aproximadamente)
- 120 gramos de taquitos de jamón [Navidul - El Corte Inglés]
- aceite de oliva
- Sal y pimienta

Ahora, para ahorrar tiempo, haremos unos preparativos previos. A mí me gusta hacerlo así, porque ahorro tiempo y luego no tengo más que meterme de lleno a cocinar. Espero que a vosotros también os vaya bien.

* Ponemos agua en un bol grande. Yo uso una ensaladera con agua fría hasta algo más de la mitad. Le ponemos lo que es una cucharadita de café de lejía, removemos y ya tenemos nuestra agua desinfectante para limpiar todas las verduras y hortalizas. Tal como las saquemos del agua, las vamos secando con papel de cocina y ya están listas para usar.

* Pelaremos y picaremos las cebollas. Mientras que los dientes de ajo los pelaremos y laminaremos. En cuanto a los pimientos verdes, los picaremos también pero tras haberles retirado los rabitos y las semillas.

* A los tomates, les hacemos dos cortes, formando una cruz, en la base contraria a donde están los rabitos, los cuales quitamos también, por cierto. Mientras, habremos puesto  un cazo o cacerola al fuego, con agua suficiente para que cubra los tomates. Cuando rompa el hervor, los echamos, esperamos que vuelva a romper el hervor y contamos 2 minutos justos. Los sacamos y dejamos enfriar. Ahora sólo hay que pelarlos y picarlos. Ya veréis que así es mucho más fácil de pelarlos, pues sólo tenéis que tirar hacia abajo de los extremos por donde se les levanta la piel... más fácil que pelar una mandarina. Por cierto, que se me olvidaba, los pelaremos y picaremos en un plato hondo, para que no se pierda el jugo que suelten, pues lo necesitaremos para la receta.

* Vamos por último con la carne. Con la ayuda de unas tijeras de cocina, les haremos unos cortes a los lados y por el centro a los trozos más gordos, para que se hagan bien por dentro. Tras esto, salpimentaremos por arriba y por abajo.


Preparación:

1)- En una sartén con aceite caliente ponemos a freír los ajos laminados. En cuanto éstos tomen color, añadimos la carne y marcamos por todos lados.


2)- A continuación, agregamos los taquitos de jamón y la cebolla picada. Mezclamos bien y esperamos que tome color. Vamos removiendo de cuando en cuando, para que no se pegue.


3)- Después agregamos los pimientos y mezclamos bien de nuevo. Dejamos también unos minutos, removiendo de cuando en cuando.


4)- Ya por último, agregamos los tomates picados, junto con su juego, y mezclamos bien de nuevo.


5)- Ahora, dejaremos cocinar hasta que el cordero esté tierno, unos 40 minutos aproximadamente, sin dejar de remover de cuando en cuando para que no se pegue. A los 20 minutos de cocción, daremos la vuelta a los trozos de carne, para que se hagan bien por ambos lados y rectificamos de sal y pimienta.


6)- Servimos y, si queremos acompañamos con ese vinito que os recomendé al principio. Ya veréis que buena combinación.


*Ah, por cierto, también se puede congelar.


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